CARTA DE PABLO NERUDA A SU AMIGA SARA VIAL
“Siento el cansancio de Santiago, quiero hallar en Valparaíso una casa para vivir y escribir tranquilo. Tiene que poseer algunas condiciones. No puede estar ni muy arriba ni muy abajo. Debe ser solitaria, pero no en exceso. Vecinos ojalá invisibles. No deben verse ni escucharse. Original, pero no incómoda. Muy alada, pero firme. Ni muy grande ni muy chica, lejos de todo. Pero con comercio cerca. Además, tiene que ser muy barata. ¿Crees que podré encontrar una casa así en Valparaíso?” Carta de Neruda a su amiga y poeta Sara Vial
Es innegable que la historia contemporánea de Valparaíso esta íntimamente ligada a la figura del reconocido poeta chileno Pablo Neruda y viceversa. Fue en esta ciudad con ojos al océano Pacífico que el escritor, cansado del bullicio de Santiago, encontró una casa en obra gruesa ubicada en el cerro Florida con una infinita vista al mar, donde pensó que podría “vivir y escribir tranquilo”.
La llamó La Sebastiana en honor a su constructor, Sebastián Collado, un español que, luego de buscar un lugar desde donde pudiera abarcar todo Valparaíso con la mirada, comenzó a edificar esta casa con la intención de vivir en ella cuando sus hijos se casaran. Sebastián falleció. El destino y la búsqueda de Sara Vial – poeta y amiga de Neruda – complotaron para que su próximo dueño fuera el poeta chileno, quien decidió ponerle ese nombre aduciendo que “si bien don Sebastián no hacía versos, era un poeta de la construcción”.
l ingresar a La Sebastiana se logra percibir que no es una casa cualquiera. Cada sala fue pensada y decorada con una intencionalidad que la distingue de otras. El sitio se encuentra colmado de sueños y de esperanzas. La ornamentación forma parte de un gran detalle que la hace única e irrepetible, como lo fue Neruda.
Al entrar al Centro cultural, nos encontramos con un espacio abierto. Un parque donde construyeron un café, una tienda y dos salas que funcionan como taller de poesía Los jardines que no pudimos visita porque los estaban arreglando, pero nos comentaron que están distribuidos en terrazas semejantes a las de la antigua civilización Inca
Ya en la casa te sorprende las formas, colores y elementos que cubrían cada rincón de la pieza en la que estamos. En el suelo hay como una alfombra hecha de mosaicos elaborados por la antigua dueña de la casa, María Mathe Mientras que el techo,eta hecho con unos cuadros de madera que enmarcan a cantidad de flore también de madera
Subiendo por la escalera de roble americano, que une la planta baja con el primer piso, se puede apreciar, al costado izquierdo de la misma, un gran mural de piedras de colores realizado por Mather, quien retrató un antiguo mapa de la Patagonia y la Antártida. Todo esto, iluminado por la luz del sol que atraviesa un vitrina de colores que se encuentra al final de la escalera
En el primer piso, Entramos a un pequeño vestíbulo de la verdadera casa del Poeta. Aquí encontramos un sofá y dos sillones y decorando la puerta, hay dos columnas doradas de estilo grecorromano que parece que te den la bienvenida
Al subir por la escalera que nos lleva al segundo piso, da la impresión de estar en un barco navegando, pues hay unas ventanas en forma de círculo que simulan las escotillas de los barcos, las paredes de la escalera están llenas de cuadros, recuerdos que Neruda trajo de sus viajes.
n el segundo piso,se encontraba el salón y el comedor. Entrar a esta sala es conocer al poeta en persona y a quienes fueron sus amigos. Esta pieza es de forma semicircular, con una chimenea que se asimila, en palabras de Pablo Neruda a una "tinaja de humo", se encuentra sobre una tarima y es envuelta por columnas de color morado, dividiendo el salón y comedor. Desde aquí hay una vista panorámica de Valparaíso, la cual se extiende por todo el frente visual de la habitación. Primero, entramos al salón y a ambos lados de la puerta está el óleo (izquierda) y dibujo (derecha) de Lord Cochrane, además de un baúl regalado, como tantas cosas de la casa, por uno de sus amigos. Al avanzar unos pasos te encuentras con una mesa redonda y encima hay una vaca de cerámica donde Neruda, preparaba el ponche. Atrás de esta mesa y pegado a unas de las columnas hay un caballito de carrusel comprado en París.
El comedor, es un espacio iluminado, la mesa que ahí se encuentra es ovalada y está puesta para ocho personas con platos y copas de colores, que le pertenecían al Poeta. Al lado de las ventanas, se encuentra el sillón que utilizaba el poeta para escribir, aún se notan pequeñas manchas de tinta verde, color con el que solía escribir. Al fondo del comedor hay otra pieza en donde se encuentra el bar, éste tiene un ambiente bohemio. Es de madera rojiza en cambio el techo es blanco para darle iluminación al oscuro lugar. Detrás de la barra sólo podía instalarse Neruda, quien preparaba para sus amigos, el famoso "Coquetelón". Esta parte de la casa es muy curiosa ya que hay todo tipos de vasos y botellas colocadas en diferentes repisas , además de maquinas dispensadores de cerveza, discos y platos de colores que adornan las paredes
Dejando atrás el maravilloso museo que fue el salón, comedor y el bar subimos hasta el dormitorio de Neruda. Una pieza mediana de forma cuadrada con un gran ventanal, el piso cruje al caminar, éste es de madera al igual que el techo. La cama es de bronce, aquí acostado contemplado el mar, pasaba muchas horas soñando. Sobre la cabecera hay ocho ventanitas con vidrios de colores. A los costados un velador a cada lado. Frente a la cama un vidriera redonda. Al lado de la puerta hay una mesita de toilette que perteneció a Matilde Urrutia una de las esposas de Neruda- En el armario aun se conservan los zapatos y una bata de Matilde
En el ultimo piso, subiendo por una empinada escalera,con barandillas de cordeles sujetados por argollas a los costados llegamos al despacho del poeta. Es la torre de mando de la casa, una habitación no muy grande con libros en sus paredes puestos ordenadamente sobre muebles que cubren la totalidad de la pieza. La vista vuelve a ser preciosa y el viento sopla contra la ventana. Siguiendo con la temática marinera que caracteriza la casa, sobre el escritorio de Neruda hay un reloj de compás, fotografías del puerto y un mapa de América. En frente del escritorio hay un lavamanos fabricado en Inglaterra, pensamos que era para lavarse luego de escribir sus prosas, pero el lavatorio nunca estuvo conectado. Bajo la ventana, revistas literarias y novelas policíacas. A un costado hay una puerta para salir a la terraza del "helipuerto" según Neruda para los posibles "astronavegantes “
Toda la casa esta pintada con colores fuertes, muy comunes en todas las casas de Valparaiso
No sabría como explicar la sensación, que sentí, en esta casa, fue como si, durante todo el recorrido estuviera flotando sobre el Pacifico
“Yo construí la casa. La hice primero de aire. Luego subí en el aire la bandera y la dejé colgada del firmamento, de la estrella, de la claridad y la oscuridad.” Pablo Neruda – fragmento “A La Sebastiana
viernes, 7 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Has fet,unes fotos amb molt de colorit, o estic pasant molt bé llegin tot el que has ficat,precios¡¡ i recorda-ten de veure tot el que pugues es un previjegui estar a l'altra par del mont i poder conta-ro com ho fas. Una abraçada Lola. Paquita
Wonderful blog, sweetie! I'll be waiting for more! BTW, why don't you make your weblog a little more social.
11Jane 22Smith
pizza dominos coupons
Publicar un comentario